Más allá de las cámaras


"Ecos de mi tierra", el programa de folclore que conducen Soledad y Marcelo Iribarne, vuelve a la televisión pública con algunos cambios pero dentro del mismo concepto general que lo caracteriza desde 2008. Entretelones y adelantos de un ciclo musical con criterio amplio.

       Todo impresiona por su tamaño en Canal 7. Apenas ingresado, el visitante ya está en un ancho e interminable pasillo que en su primer tramo tiene lugar para un pequeño museo y hasta para juegos infantiles. Los demás pasillos, los depósitos, las oficinas y la cantidad de equipos son proporcionales a ese gigantismo. El estudio 2, con su altísimo techo, no es la excepción. Allí se graban por estos días las nuevas ediciones de "Ecos de mi tierra", el programa musical conducido por Soledad Pastorutti y Marcelo Iribarne que hoy a las 21:30 dará inicio a su quinta temporada, como siempre por la pantalla de la televisión pública.
      El ciclo tiene el gran mérito de reflejar las expresiones folclóricas argentinas con un criterio amplio que admite estilos diversos, ritmos de todas las regiones del país y a los artistas emergentes tanto como a los consagrados. Luego de una breve presentación, todos acceden a similar cantidad de aire y con una óptima calidad de sonido. La idea, de por sí sencilla, implica sin embargo un arduo trabajo de producción: el de reunir en cada edición a artistas disímiles, residentes en los más variados lugares de la Argentina. Para aprovechar al máximo la disposición del estudio con todo su personal, se graban en una misma jornada de siete horas las actuaciones correspondientes a varios programas. Esos pequeños shows, junto con sus presentaciones, son luego editados hasta lograr el cuidado y ágil producto final que después puede disfrutarse desde el sillón de casa.
      Pero detrás de esos resultados hay toda una maquinaria tecnológica y humana digna de admiración. Las impiadosas luces de filmación marcan dos territorios bien delimitados: de un lado, los conductores y los artistas, bañados por esa especie de sol artificial que constituyen los focos; por otro, los camarógrafos, el apuntador, el coordinador de aire, los técnicos de sonido, los tira-cables y la maquilladora, entre otros que permanecen del lado de la penumbra, quietos o moviéndose con sigilo durante la grabación y que sólo pasan a la zona iluminada entre una toma y otra. En un ángulo del estudio, un grupo de "aplaudidores", pintoresca claque que además de aplaudir y vivar equitativamente a todos los artistas son capaces de reír a pedido. Una cámara fija clásica, otra montada sobre una grúa y una tercera cargada por un habilidoso cameraman van aportando la materia prima que el director de cámaras, ubicado en una cabina de control, va eligiendo en tiempo real.
      Este año "Ecos de mi tierra" dejará el domingo –su tradicional día– para mudarse a los sábados en horario central. La gran novedad en cuanto a contenidos será el agregado de un "living", espacio en el que Soledad entrevistará a un invitado diferente cada vez, con Eduardo Spinassi (el pianista que suele acompañarla) compartiendo el ambiente en un segundo plano, pero dispuesto a intervenir cuando la charla derive en una ilustración musical. Melografías accedió esta semana a un ejemplo de esa nueva sección cuando La Sole entrevistó a Sandra Mihanovich, rodeadas ambas por una cálida escenografía basada en unas columnas parcialmente iluminadas de naranja.
       Una de las revelaciones más gratas de la experiencia fue que los conductores son tan agradables como se ven en pantalla. Afables, respetuosos y francamente interesados en el arte de sus invitados, la Sole y Marcelo nunca pierden el buen humor. Ni siquiera cuando tienen que repetir por segunda vez una misma parte porque pifiaron una pronunciación o porque falló alguna variable técnica ajena a ellos.
      Aunque en otras combinaciones, el tono anaranjado se repite en el enorme escenario montado en otro sector del estudio. Con pocos minutos de distancia, el día de nuestra visita se explayaron ahí el conjunto salteño Canto 4 (con todo su despliegue eléctrico) y el cantautor patagónico Nelson Ábalos (polo opuesto en la economía de su milonga surera). Ese tipo de contrastes se da con frecuencia en el programa, por el que ya pasaron más de 500 grupos y solistas desde su primera edición, en 2008. De los primeros 70 artistas que participarán de esta temporada hay 10 que no habían actuado nunca en "Ecos de mi tierra". Para hoy están programados dos “pesos pesados”: el cantante Jorge Rojas (ex Nocheros) en el living y el histórico grupo chamamecero Los de Imaguaré ofreciendo su música en vivo sobre el nuevo escenario.
      Para el resto de la temporada, que se prolongará durante 2013, cabe esperar la música de Peteco Carabajal, Raúl Barboza, Juan Iñaki, Jairo, Leandro Lovato, Facundo Saravia, Arbolito, Los Musiqueros Entrerrianos, Orlando Veracruz y Los Alonsitos, entre muchos otros, así como entrevistas a personalidades tales como Raúl Barboza, Jairo, Peteco Carabajal, Orlando Vera Cruz y Adriana Varela.

Carlos Bevilacqua


En la imagen, Iribarne y Pastorutti, los conductores. Foto del Facebook del programa.

Publicado el 8-9-2012.