Un circuito efervescente (1ª parte)
¿Qué saldo dejó el 2012 musical? Recitales, espectáculos, ciclos, eventos, juntadas, festivales, discos, lugares, leyes, visitas y libros que dejaron una marca, a veces como fenómenos aislados, otras como parte de una tendencia.
Al menos en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la actividad musical es tanta y tan variada que cuesta trazar un bosquejo de lo ocurrido en un año. Lo que aquí haremos será una selección (subjetiva, como todas) de lo que consideramos más trascendente para la franja de música popular que cubre Melografías.
A lo largo de 2012, los escenarios del área metropolitana recibieron a la percusionista Vivi Pozzebón y a los dúos Tonolec y Malosetti-Goldman, entre otros dedicados a la música folclórica, así como a Patricia Barone y Javier González, quienes siguieron haciendo su valioso aporte al tango. Reformulando estilos folclóricos latinoamericanos, la Orkesta Popular San Bomba accedió a públicos masivos, en tanto la cantante Ligia Piro también apeló al acervo de clásicos continentales para el trío de recitales con que cerró su año en La Usina del Arte. El jazz clásico tuvo eficaces agentes en la Artistry BigBand, mientras que la figura de un innovador como Herbie Hancock tuvo dos homenajes en las iniciativas del trompetista Juan Cruz de Urquiza y del percusionista Horacio López. Desligados del repertorio jazzero con que arrancaron, los seis cantantes de Voxpop grabaron un videoclip con sus colegas ingleses The Swingle Singers y festejaron sus primeros diez años con un gran show en el Teatro Coliseo. El Estado, en tanto, mantuvo activas dos formaciones enormes: la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires (dependiente del gobierno municipal) y la Orquesta Filiberto (sustentada por la Secretaría de Cultura de la Nación).
En algunos casos, los shows formaron parte de ciclos. Entre éstos, cabe destacar los que protagonizaron Rudi y Nini Flores, el quinteto Puente Celeste (ambos en el CAFF), La Delio Valdez como anfitriona de otros grupos de cumbia, las compañías de percusión El Choque Urbano y La Bomba de Tiempo (las tres en Ciudad Cultural Konex), el cantante Brian Chambouleyron en Notorious, el murguero Ariel Prat en El Tasso, Los Amados en Siranush, Los Paquitos en Buenos Ayres Club, la Antigua Jazz Band con un nuevo espectáculo en el Maipo y las novedosas formas que siempre acerca TangoContempo.
Desde la órbita estatal, se generaron otros calendarios originales, como el de "Música al Mediodía" (integrado por selecciones de grabaciones comentadas por expertos en el hall del Teatro San Martín) y "Noches de música y ciencia" (sobre los fundamentos matemáticos y físicos de algunas obras musicales, con el pianista Horacio Lavandera como ilustrador de lujo). En formatos más conocidos, organismos de la Ciudad y la Nación también armaron milongas veraniegas con números artísticos en Caminito, el ciclo Verano en Buenos Aires (con recitales al aire libre en Costanera Sur) y Entrá (consistente en la grabación de recitales de música popular en un estudio de Canal 7). Sin embargo, en la foto extendida del año se perciben sensibilidades bien diferentes. Mientras la Nación lanzó el Programa Igualdad Cultural (que, entre otras implicancias, genera una serie de recitales accesibles en directo por internet y por la televisión digital abierta) y apoyó la sanción de la ley que crea el Instituto Nacional de la Música (viejo anhelo de la UMI), la Ciudad vetó una ley aprobada por unanimidad en la Legislatura que establecía una pensión para músicos mayores sin ingresos dignos y redujo el presupuesto destinado a las orquestas infantiles y juveniles que funcionan en los barrios más pobres.
La producción o el apoyo del sector público a la actividad musical redunda también en diversos eventos. Algunos ya tradicionales, como la Noche de los Museos (animada por abundante música), la Noche de las Disquerías o el Congreso Nacional de Folklore (esta vez celebrado en Corrientes), el Mes de Brasil en la Argentina (auspiciado por la embajada del país hermano); y otros especiales como el homenaje a Horacio Salgán por parte de una orquesta a cargo de su hijo César en el Teatro Colón o el Encuentro Binacional de la Polca y el Chamamé, con artistas argentinos y paraguayos, en la Biblioteca Nacional. A mitad de camino, con una trayectoria todavía incipiente, la Noche de las Provincias tuvo una nueva edición en noviembre y el Plan Nacional de Promoción del Tango que impulsa la Secretaría de Cultura de la Nación sumó dos nuevos capítulos en Comodoro Rivadavia y Río Grande.
En otros casos fueron los propios músicos quienes se juntaron para sumar virtudes. Así como en mayo se reeditó esa especie de café concert compartido llamado La Jaula Abierta (Teresa Parodi, Lidia Borda, Dolores Solá, Rita Cortese y Carolina Peleritti más invitados), la primera se juntó con Ana Prada para presentar canciones compuestas entre las dos en "Cosido a mano y a medida", Peteco Carabajal se mostró "Solo y acompañado" por decenas de artistas rotativos durante tres meses, Chico Novarro cantó junto a su parónimo Jorge Navarro, Karina Beorlegui invitó a diferentes artistas a su Fado Tango Club, los hermanos Núñez fueron anfitriones de colegas chamameceros en el Club Atlético Litoral y Boris fue sede de "Canciones al piano", un ciclo que armó dúos de jóvenes compositores de canciones con el teclado como eje.