Aunque poco conocida, la obra del cantautor Sebastián Monk (1968-2011) brilla con luz propia. Su veta de músico infantil luce bellamente plasmada en Ángel de bolsillo, el libro-CD que la semana próxima se presentará en Radio Nacional.
Un motivo de melancolía que no suele considerar el tango es cuánto de nuestra forma de ser muere junto con la niñez. Cierta sensibilidad, la capacidad de asombro, el entusiasmo casi permanente, una despreocupada alegría, el gusto por el juego, el foco puesto en el ahora (como si pasado y futuro fuesen dimensiones lejanas)... Todo eso se difumina y hasta se pierde con el paso de los años. Pero hay un remedio: volver a ellos, los chicos. Como padres, volvemos a vivir esas hermosas sensaciones a través de los ojos de los hijos, siempre atentos, agudos, ocurrentes. Aunque con vínculos afectivos diferentes, también pueden dar fe del saludable contagio las maestras jardineras, los hermanos mayores y demás adultos del entorno.
De ese efecto restaurador hablan las catorce canciones de Sebastián Monk reunidas en Ángel de bolsillo, flamante libro-CD que será presentado el miércoles 3-7, a las 20, en el Auditorio de Radio Nacional (Maipú 555, CABA), con la confluencia de la mayoría de los artistas que intervienen en la obra. Allí el pianista, compositor y cantante atrapa como pocos la psicología infantil, a veces asumiendo la voz de un chico, otras desde la óptica paterna y siempre describiendo todo lo que provoca en los espacios (físicos y espirituales) la llegada de un niño. Sin idealizaciones, con poesía pero también con realismo y sentido del humor. A nivel artístico, las variables también son óptimas: Monk combina letras profundas, no por eso menos accesibles, con músicas de belleza diversa, casi todas asociadas a ritmos folclóricos latinoamericanos.
Las obras se pueden disfrutar en dos planos. Por un lado, el sonoro que entrega el disco, integrado por una selección de temas de otros dos discos de Sebastián: Nuevas canciones de cuna para niños sin sueño (2005) y Canciones con nombre de niño (2011). Dos decenas de talentosos músicos aportan voces e instrumentos en diferentes tramos de la recopilación. El mismo CD incluye un breve video con imágenes del concierto homenaje a Monk, realizado el año pasado también en Radio Nacional. Por otro lado, el plano visual que implica el libro suma poética con las letras de las canciones ilustradas por catorce dibujantes de primer nivel, cada uno con su estilo. Los trazos de Tute, Rep, Lucas Nine y Pablo Bernasconi, entre otros, seducen a todo color desde páginas satinadas de 21 x 27 cm. La imagen de portada, jerarquizada en el contexto de tapas duras pertenece a Carlos O'Connor, ilustrador del arte de tapa de todos los discos de Monk.
Entre los cantantes que aportan interpretaciones están Teresa Parodi (en los devaneos de un padre al considerar diferentes nombres para su futura hija), Alejandro Balbis (para un emotivo candombe sobre las transformaciones que causa la llegada de un niño), la pareja Luna Monti-Juan Quintero (para versos que reivindican el poder sanador del cariño), el trío Aymama (en las coplas alusivas a los enojos de una tal Violeta) y Carlos "Negro" Aguirre (en el Hayno para despertarse con caricias). Otras diez voces, especializadas en oídos infantiles, confluyen en la última canción, que funciona como buena síntesis de la ideología del autor.
Este peculiar trabajo audiovisual fue producido por el programa de radio Revuelto Gramajo, a partir de una idea de su conductor, Alejandro Simonazzi. En el ciclo, que hoy se emite por Radio Nacional y FM La Tribu, Monk supo ser un atípico profesor de música. Tras una charla entre ambos, el proyecto germinó con la aprobación de Sebastián, creció con el tesón de Simonazzi y del productor Mauro Saraniti y fructificó en manos de Ediciones La Tribu.
La obra de Monk es una flor rara. Con letras ancladas en lo cotidiano y músicas desplegadas sobre ritmos de raíz folclórica, logra conmover tanto a adultos como a niños y en muchos casos a los dos públicos simultáneamente. Valiéndose de un estilo tan original como ameno, editó un total de diez discos, de los cuales cuatro aportan nuevas canciones para los actos escolares. A través de versos que apuntan más a las emociones de los próceres que a sus hazañas, plasmó así una mirada actual y desacartonada de las fechas patrias. De ese emprendimiento también participaron muchas figuras de la música, como Liliana Herrero, Raúl Carnota, Lidia Borda, Cecila Todd, Déborah Dixon y Miguel Cantilo, entre otros. El lector curioso puede escuchar parte de ese material en www.sebastianmonk.com.ar, donde además hay muestras de sus canciones para adultos y se pueden adquirir todos sus discos. Ángel de bolsillo también está disponible en librerías de Capital Federal y provincia de Buenos Aires.
Estando en actividad, Sebastián fue sorprendido por un cáncer que terminó con su vida a fines de 2011, cuando tenía apenas 43 años. El próximo miércoles, cuando se cumpla un nuevo aniversario de su nacimiento, decenas de colegas confirmarán que su magia sigue viva.
Carlos Bevilacqua
Imagen: portada del libro, obra de Carlos O’Connor.
Publicado el 29-6-2013.