Mucho abarca y mucho aprieta
La sutileza y el estruendo; el ritmo tenaz y la melodía florida; un chamamé romántico y los sonidos de un sapo en el bosque; Rubén Rada y Roscoe Mitchell… Todo parece caber en el piano de Martín Robbio. Al menos esa impresión de amplitud da en su segundo trabajo solista, compuesto por ocho temas grabados casi todos en compañía de un instrumentista diferente. Los antecedentes de Robbio (pianista de grandes cantantes y de la Orquesta Sudamericana que dirige Nora Sarmoria) de alguna manera explican la ductilidad, originalidad y contundencia de uno de esos discos que, a fuerza de gratas emociones, nos recuerdan que la música es una sola. Liminal, Edición independiente, 2020. Link para escucharlo
Clima psicodélico
Combinando determinados extractos de cierto tipo de amapola se puede obtener opio, una droga de efectos analgésicos y narcóticos. El dato viene a cuenta del objetivo que para este disco se plantearon Daniel Melero y Diego Tuñón: traducir en sonidos las percepciones causadas por una alteración de la conciencia. Lanzado en plataformas digitales y vinilo, abunda en atmósferas hipnóticas (aunque no del todo monótonas) basadas en las vastas dimensiones que abre la electrónica. Sólo la primera y la última pista entregan algunos versos de qué asirse. Lo demás transcurre por senderos instrumentales poco previsibles, a tono con el perfil experimental que distingue las carreras de ambos músicos. La ruta del opio, Bultaco Discos, 2020. Link para escucharlo
Mucho más que uruguayismos
La agrupación uruguaya Milongas Extremas inauguró su discografía con versiones “milongueadas” de la banda española de punk Extremoduro. Luego se animó a mostrar repertorio propio. Siempre con el sonido crudo de cuatro guitarras criollas al frente, pulsadas por otros tantos músicos que se alternan o asocian en el canto. En este tercer trabajo, Francisco Stareczek, Matías Rodríguez, “Paio” Piñeyro y Santiago Martínez todavía pivotean sobre la milonga oriental pero incursionan con frecuencia en otras estéticas más usuales en el pop, el rock o el flamenco. Para eso sumaron coros, bajo, percusión y las guitarras eléctricas de Iñaki Antón, clave además como productor del álbum. El mismo cielo. Editado por Montevideo Music Group, 2020. Link para escucharlo
Belleza potenciada
Un puñado de hermosas canciones folclóricas lucen nuevos brillos en este tercer álbum de la cantante Belén Mackinlay. En principio, gracias al rango expresivo de su voz, que combina un registro entre medio y grave con diversas modulaciones. Asimismo, por unos arreglos de Juan Esteban Cuacci que acercan las ocho versiones a la música de cámara. Y –condición necesaria– debido a la pericia de quienes concretan esas ideas: un quinteto de cuerdas liderado por Pablo Agri, un pianista (el propio Cuacci) y un percusionista (Carlos Rivero). Tales virtudes se reparten sobre un repertorio que mecha clásicos con piezas poco transitadas. Encuentro Sur. Editado por Club del Disco, 2020. Link para escucharlo
Fértil comunión
Es encomiable cómo se integran el bandoneón de Alejandro Giro y la guitarra de Adán Silveyra en este disco debut de ambos como dúo. No sólo por los juegos armónicos y contrapuntísticos, sino (sobre todo) por la originalidad de los lenguajes que cada uno desarrolla en sus diez pistas. Giro, con más lucimiento en los planos melódicos; Silveyra, por lo general punteando acompañamientos rítmicos. Tal química adquiere formas tan ingeniosas como diversas, a veces emparentadas con ritmos autóctonos rioplatenses. Al mismo tiempo, aportan material nuevo: excepto una peculiar versión de Let down de Radiohead, todos los temas fueron escritos por Alejandro y arreglados entre los dos. Encuentro, editado por Epsa Music, 2020. Link para escucharlo
Texto de las reseñas: Carlos Bevilacqua
Publicado el 31-8-2020.